Esta maravillosa planta crecerá fuerte traspasando las fronteras y espero que llegue al Campamento Esperanza, allá donde familiares, amigos y profesionales esperan a que el mar de rocas les devuelva a sus maridos, hermanos, hijos, padres, compañeros. Y que vaya aun más lejos , hasta esos 700 metros dentro de la tierra donde esos 33 mineros esperan ser rescatados del infierno.
No podemos cavar en la tierra, pero si mantener encendida la llama de la esperanza para que en su forzado cautiverio siempre haya luz. Espero y deseo que esta epopeya por la supervivencia humana tenga un final feliz. Y con este objetivo este blog dejará permanentemente encendida una vela hasta que los mineros chilenos sean rescatados.
Nadie en este mundo sería capaz de aguantar en estas condiciones extremas mejor que esta especie fuerte, generosa, lúcida, organizada, valiente. Esta hornada de hombres está hecha de otra pasta porque le han perdido el miedo a la muerte; estos hombres no se quejan, colaboran en su propio rescate, lo aguantan todo porque no quieren desanimar a sus familiares, porque saben que sus compañeros harán lo imposible por sacarlos. Aguantarán enterrados, lo soportarán todo, son una hornada de hombres que nuncan fallan a los que les sufren fuera. ¡ÁNIMO CAMPAMENTO ESPERANZA! ¡VIVAN LOS MINEROS!