martes, 10 de agosto de 2010

La lluvia de las Perseidas.

La lluvia de las Perseidas, más conocida popularmente como “Las lágrimas de San Lorenzo”, tendrán su máxima actividad en la noche que va del 12 al 13 de agosto. Los expertos nos recuerdan que para ver este fenómeno es necesario estar en un lugar oscuro y sin ayuda de instrumentos ópticos: es a simple vista. Yo recomiendo paciencia, buena compañía, un lugar cómodo y estar tumbados de cara al cielo raso, en una buena playa o en el monte; en su defecto en la terraza, dejar libre la imaginación y tener preparados nuestros deseos.
El origen de Las Perseidas, no es mágico ni esotérico, sino que tiene que ver con el cometa Swift-Tuttle cuya cola corta la órbita de La Tierra. Son los restos de la cola los que, al entrar en la atmósfera terrestre arden produciendo lo que conocemos como estrellas fugaces, en realidad meteoros ardiendo a gran velocidad.
Cuando tenemos la suerte de apreciar este fenómeno, solemos pedir un deseo porque para nosotros son estrellas fugaces ofreciéndonos la promesa de algo. Las mismas estrellas donde nuestros antepasados ubicaron a sus dioses; las mismas en las que Reyes Magos de Oriente vieron anunciado el nacimiento de Jesús; las mismas que un día lloraron en el firmamento con el martirio de San Lorenzo; las mismas que traían la noticia de un alumbramiento o el presagio de la muerte.
Los que observen el cielo estos días verán; unos meteoros, y otros estrellas fugaces. Pero seguramente todos buscarán su deseo en los restos del cometa.