Hace un tiempo, fui a la feria del libro con el objetivo claro de adquirir un ejemplar concreto. Iba para el trabajo tenía unos quince minutos, así que me dedique a curiosear por los distintos stand. Los había especializados en obras religiosas, en investigaciones innombrables, en poesía con rima impar, en facsímiles , en libros de colores… Los había también de todo un poco : un poquito de literatura clásica , una hilera muy ordenada de cómo hacer de todo, otro trozo más grande de recetas varias y sugerentes, muchos de cuentos-juguetes para corazones de niños, otros de terroríficas portadas, tres o cuatro de tiempos inmemoriales y usados…
Yo me paseaba golosa y relamiéndome, triste a la vez porque sólo podía llevarme uno. Cogí el libro que fui a buscar mientras que mis ojos indecentes seguían desando a otros. Y de repente él me encontró a mí, salió de donde estaba y me llamó por mi nombre, una sola vez, no hizo falta nada más. Nos conocíamos como viejos amigos. Habíamos compartido lloros y abrazos. ¡Qué risas más sinceras nos regalamos en otro tiempo!. Le agradecí que me encontrara,... Me hacía falta. Cómo yo en otro tiempo le hice falta a él para sanarle del olvido.
Nos fuimos juntos de la feria, contentos,… Muy contentos.
Yo me paseaba golosa y relamiéndome, triste a la vez porque sólo podía llevarme uno. Cogí el libro que fui a buscar mientras que mis ojos indecentes seguían desando a otros. Y de repente él me encontró a mí, salió de donde estaba y me llamó por mi nombre, una sola vez, no hizo falta nada más. Nos conocíamos como viejos amigos. Habíamos compartido lloros y abrazos. ¡Qué risas más sinceras nos regalamos en otro tiempo!. Le agradecí que me encontrara,... Me hacía falta. Cómo yo en otro tiempo le hice falta a él para sanarle del olvido.
Nos fuimos juntos de la feria, contentos,… Muy contentos.