Hola amigas, ya estoy aquí otra vez.
Y es que el verano ya está aquí, huele a vacaciones, descanso, desconectar,
Olvidar los problemas, perder el tiempo que no tenemos y perdernos en nosotros mismos, a ver si de esta forma encontramos el rastro de lo que somos, de la esencia de uno mismo, que parece borrarse con la rutina, las prisas, el trabajo....
Tengo muchas ganas de que mis niños vean la otra cara de su mamá, a la que le gusta jugar, reír y soñar. La que no conoce la palabra obligaciones, la que no sabe mirar la hora, la que se ríe fuerte y desafina cantando, a la que le gusta un buen chiste y una buena canción. La que tiene aspiraciones de poeta con faltas de ortografía. La que cada día vive y aprende a vivir.
Oh, bendito verano ¿quien te inventó?, como te he echado de menos.
Oh, bendito descanso que ganas tengo de disfrutarte!...
y me gustaría perderme, jugando, saltando, bailando, quemar el reloj...
Para después de un sueño reparador, volver a pensar que soy yo, que sigo teniendo las mismas ganas de pasármelo bien que he tenido siempre, que no me he convertido en una cuarentona aburrida, abrumada por el trabajo, y cuya gran preocupación es llegar a tiempo a todo.
Quiero descubrir que mis arrugas y mis michelines lucen con orgullo la piel arrugada de una madurita con muchas ganas de vivir. Que los años y el tiempo han dejado en mí la tranquilidad de lo vivido, y la esperanza de todo lo que aún me falta por vivir.
Os deseo un verano lleno, completo de alegrías, emociones, cariño y pasión.
Un beso, y a disfrutar.