
Sucedió que un día, aparentemente como todos, paseando por aquella desierta playa, divisó a una joven que, por sus movimientos, parecía estar bailando sobre la orilla.Poco a poco, conforme se fue acercando, comprobó que se trataba de una muchacha que recogía las estrellas de mar que hallaba en la arena en su mayoria vivas y que las devolvía al océano una a una.
- ¿Por qué hace eso? - preguntó el escritor un tanto intrigado.
- ¿No se da usted cuenta? - replicó la joven - Con este sol de verano, si las estrellas se quedan aquí, en la playa, se secarán y se morirán.
El escritor, sonriendo, contestó: Joven, existen miles de kilómetros de costa y centenares de miles de estrellas de mar...¿Qué consigue con eso? Usted sólo devuelve unas pocas al océano.
La joven, tomando otra estrella en su mano y mirándola fijamente, dijo:
-Tal vez, pero para ésta ya he conseguido algo... - y la lanzó al mar.
Al instante le dedicó una amplia sonrisa y siguió su camino. Aquella noche el escritor no pudo dormir...Cuando llegó el alba, salió de su casa, buscó a la joven en la playa dorada, se reunió con ella y, sin decir palabra, comenzó a recoger estrellas y a devolverlas al mar..."
¿Y tú que harías?
Piensa que algún día te tocará ser estrella de mar
y que necesitarás unas manos que te lancen al agua.
Piensa que con tesón y esfuerzo
puedes contagiar a los demás,
y cambiar el mundo.